PADRE NUESTRO QUE ESTÁS EN LAS FLORES

«Padre Nuestro», que estas en las flores, en el canto de los pájaros, en el corazón latiendo; que estás en la compasión, la caridad, la paciencia y el gesto de Perdón.

«Padre nuestro», qué estás en mí, que estás en ese que yo amo, en ese que me hiere, y en aquel que busca la verdad… «Santificado se a tu nombre» por todo lo que es bello, verdadero, justo y misericordioso. «Venga a Nosotros tu reino» de Paz, Justicia, Fe, Caridad, luz, libertad y amor… «Hágase tu voluntad» aunque mis ruegos reproducen a veces más mi orgullo que mis necesidades reales.

«Perdóname todas mis ofensas», mis errores, mis faltas. Perdona cuando se vuelve frío mi corazón. «Perdóname» así como yo intento perdonar a aquellos que me ofenden, incluso cuando mi corazón está herido. «No me dejes caer en las tentaciones» de los errores, de los vicio, de la crítica, la destrucción y el egoísmo.

«Y líbrame de todo mal» de toda violencia, de todo infortunio, de toda enfermedad. Líbrame de todo dolor, de toda tristeza y de toda desilusión.

Pero, aún si tales dificultades ves que son necesarias en mi vida, que yo tenga la fuerza y el coraje de decir: «¡Gracias Padre, por esta lección».

¡Qué así sea!

VIVAMOS Y NO TENGAMOS VERGÜENZA DE SER FELICES, CANTEMOS LA BELLEZA DE SER ETERNOS APRENDICES.

LA VIDA ES BONITA, ES BONITA, ES BONITA…